Cuento Erótico: “Mujer de 45 años» por Ivana Cabrera

Nunca…

La fortaleza de mi cordura, ha podido con el poder de sus pasiones.

Un gesto inocente

Una indecencia que aflora cuando el pudor se hace a un lado,

muchas palabras sucias al oído y fue cuando entendí que hasta para hablar cosas sucias

al oído se necesita tener cierta elegancia.

Explora mi cuerpo con sus manos, mi humedad se vuelve más evidente, sus dedos se deslizan en mi cavidad, mis gemidos inundan la habitación. Divina obscenidad que se vuelve palpable, resbala, su lengua, su baba por todo mi cuerpo.

Lamía tan bien mis partes mojadas,  su lengua es tan firme que la  hubiera dejado morir allí entre mis fuertes piernas .Sus labios carnosos, esos  labios con mis labios vulvares ,hacían el cortocircuito perfecto , encajaban tan bien que deseaba todo de él, de lo efímero a lo eterno.

Apretó su mano en mi vulva, mis dedos en su boca para probar nuestros líquidos, lo beso intensamente y nos fusionamos de inmediato.

Sentí un temblor cuando  su semen empotró mis ganas  con fuerza ,fue cuando descubrí » la pequeña muerte.»

Después nos vestimos pero no  me puse mi ropa interior y me dijo:

– esta me la quedo yo y la puso en su nariz para deleitar mi rico aroma a sexo, luego guardo al bolsillo de su pantalón y de despidió.

Le digo sonriendo: pero que travieso eres…

Firma mujer, 45 años, la mitad del día con las tangas mojadas; la otra mitad, sin tangas.